A través de la historia, el ser humano ha descubierto y desarrollado distintos métodos para desinfectar las superficies, los alimentos, el agua e, incluso, el aire, entre otros.
En la medida en que la tecnología ha avanzado, se ha pasado de utilizar métodos físicos a otros de tipo químico y, en la actualidad, se ha descubierto las ventajas de usar la luz ultravioleta, un elemento natural, como potente germicida.
La luz ultravioleta ha demostrado ser muy eficiente en la batalla contra el COVID 19, ya que su uso para desinfectar áreas públicas amplias como es el transporte público, los hospitales, restaurantes y otros lugares, logra eliminar un 99,9% del virus, evitando que se replique.
Este tipo de tecnologías se está utilizando por expertos, bajo medidas de seguridad extremas y en horarios en que no hay gente transitando en los espacios a desinfectar, ya que, como todo, la luz ultravioleta posee ventajas y desventajas a la hora de desinfectar.
Cómo funciona la desinfección por UV
Las luces ultravioleta dañan los ácidos nucleicos de los microorganismos quedando estos inactivos después de esta acción fotoquímica. Posteriormente, debido a un proceso ocasionado porque el ADN y ARN absorben la luz UV, que es la dimerización de las moléculas adyacentes, tanto bacterias como virus no son capaces de reproducirse e infectar.
Ventajas de la desinfección con luces ultravioleta
Algunas de las ventajas de utilizar las luces ultravioleta como agentes desinfectantes son las siguientes:
- Inactivación del virus rápida y eficiente: en contraste con el uso de métodos químicos para la desinfección, la luz UV brinda una inactivación rápida y eficiente de los microorganismos mediante un proceso físico, destruyendo su ADN de modo de evitar su reproducción y anular su capacidad de infectar.
- Amplio margen de ataque: se ha demostrado que la luz UV puede eliminar bacterias, virus y protozoos. Tiene una acción muy eficaz frente a distintos microorganismos patógenos, entre ellos, los causantes del cólera, la polio, la fiebre tifoidea, la hepatitis y otras enfermedades bacterianas, víricas y parasitarias.
- Destructora de contaminantes químicos: la luz UV es capaz de destruir contaminantes químicos como pesticidas, disolventes industriales y fármacos, a través de un proceso denominado oxidación UV.
- Proceso natural: desinfectar con luz es un proceso libre de sustancias químicas que no añade nada al agua, por ejemplo, excepto luz UV, por lo que es bastante seguro.
- Segura y fácil de transportar: la luz UV no necesita ser transportada, almacenada ni manipulada a través de sustancias químicas tóxicas y corrosivas, lo que brinda mayor seguridad al protocolo de uso.
- Libre de subproductos carcinógenos: utilizar luz UV no genera subproductos carcinógenos de la desinfección que puedan afectar negativamente a la calidad del agua.
- Bajos costos de implementación: la desinfección a través de lámparas de luz UV no genera altos costos de implementación ni operativos, salvo los asociados al reemplazo de las lámparas al terminar su vida útil y el costo de la electricidad.
¿Qué desventajas tiene el uso de luz ultravioleta?
Algunas desventajas que conlleva la utilización de las lámparas de luces ultravioleta como método de desinfección son las siguientes:
- Mecanismos de reparación: algunos microorganismos deben ser expuestos a lámparas de presión media o alta para evitar que éstos reparen el daño fotoquímico causado por la luz UV, en caso de que se utilice una dosis muy baja. Sin embargo, son muy pocos los microorganismos que tienen la capacidad de repararse. Para escoger la dosis adecuada de luz UV debe realizarse una validación bioanalítica de manera de garantizar una desinfección eficaz.
- Es altamente peligrosa: la luz ultravioleta, específicamente la UVC, es un tipo de luz que tiene la capacidad de dañar las células y el tejido con el que tiene contacto, es decir, en caso de exponernos a ella, puede ocasionar un daño irreparable, incluyendo la generación de algún tipo de cáncer, en nuestra piel y ojos. Por esta razón, debe ser utilizada solo por equipos de expertos.
Debido a estas razones, en particular la última, aunque se puedan adquirir lámparas de luz UV en el mercado, resulta desaconsejable su uso doméstico. Solo se puede hacer un uso seguro de esta luz si se cuenta con el conocimiento, la experiencia y el equipo que permita resguardarnos de los peligros que conlleva exponerse a este tipo de radiación sin protección.
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