Daño suberitemal
Sunwork

Sunwork

¿Qué es el daño suberitemal?

Imagina que tu piel, el órgano más grande del cuerpo y que nos protege a diario, sufre un ataque invisible. No se trata de una quemadura evidente o un enrojecimiento inmediato, el Daño Suberitemal es una agresión silenciosa, lenta, que va acumulándose hasta dejar marcas irreversibles.

Qué es el Daño Suberitemal

El daño suberitemal ocurre cuando la piel recibe radiación ultravioleta (RUV) en niveles que no son suficientes para producir eritema (enrojecimiento visible), pero que sí generan daño acumulativo a través de la generación de radicales libres. Es como una gota de agua cayendo constantemente sobre una piedra: a simple vista no ves el impacto, pero, con el tiempo, la piedra se desgasta.

En términos sencillos: el daño suberitemal es una forma de «microdaño» solar que se acumula silenciosamente, afectando la estructura de tu piel sin alertas inmediatas. Los estudios sobre esta nueva teoría demuestran que existe un límite umbral de benignidad de la formación de radicales libres en el organismo vivo, y que más allá de ese límite umbral, se evidencian las alteraciones biológicas.

Los estudios sugieren que el límite umbral se encuentra en 46,5 J/M2 muy por debajo de la Dosis de Eritema Mínimo o DEM que varía entre los 200-500 J/m2.

 

¿Qué efectos genera el Daño Suberitemal?

  • No produce dolor ni enrojecimiento visible al instante.
  • Causa daño celular acumulativo.
  • Aumenta el riesgo de fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
  • Es generado por exposiciones repetidas a bajos niveles de radiación UV.

¿Cómo actúa sobre la piel el Daño Suberitemal?

El daño suberitemal, aunque no cause enrojecimiento visible, desencadena procesos a nivel celular que incluyen:

  • Activación de melanocitos: Producción gradual de melanina (bronceado).
  • Estrés oxidativo: Generación de radicales libres que dañan las células.
  • Inflamación sutil: Liberación de mediadores inflamatorios.
  • Daño al ADN: Posible acumulación de mutaciones a largo plazo.
  • Alteración de las células de Langerhans: Impacto en la respuesta inmunitaria de la piel.
  • Degradación de colágeno y elastina: Contribución al envejecimiento prematuro.

En esencia, es un daño silencioso pero acumulativo que contribuye al envejecimiento de la piel y aumenta el riesgo de problemas a largo plazo, como el cáncer de piel. Por eso, la protección solar es importante incluso cuando no hay quemaduras visibles.

 

Principales secuelas del Daño Suberitemal

  • Fotoenvejecimiento prematuro: Arrugas finas, pérdida de elasticidad y tono apagado.
  • Manchas solares y discromías: Alteraciones en la pigmentación natural.
  • Riesgo aumentado de cáncer de piel: Mutaciones celulares acumuladas.
  • Daño en la barrera cutánea: Aumenta la sensibilidad y deshidratación.

 

¿Cómo prevenir el Daño Suberitemal?

La buena noticia es que protegerte está en tus manos. Con simples hábitos diarios pueden reducir drásticamente el impacto invisible de la radiación UV. Está comprobado que el uso de protector solar de amplio espectro cada 2 a 3 horas (dependiendo de la exposición) durante todo el año, ya sea verano o invierno, ayuda a reducir el riesgo de cáncer de piel y demás efectos dañinos. Esto hay que complementarlo con uso de ropa protectora y hábitos saludables como consumir alimentos ricos en antioxidantes, evitar el consumo de tabaco y manejar el estrés.

Conclusión

El daño suberitemal es un enemigo silencioso que ataca cuando menos lo esperamos. No necesitas sufrir una quemadura solar visible para que tu piel sufra. Cada minuto de exposición sin protección suma.

 

Encuentra más información sobre fotoprotección en nuestro BLOG SUNWORK

Compartir esta entrada