Fotoprotección en otoño
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La importancia de la fotoprotección en el trabajo durante el otoño

Cuando pensamos en daño solar, lo primero que nos imaginamos es que solo ocurre en verano. Pero ¿y si te dijéramos que el sol también daña tu piel cuando el clima está nublado o hace frío? Suena exagerado, pero no lo es. La fotoprotección en el trabajo es clave.

En otoño, la intensidad visible del sol disminuye, pero la radiación ultravioleta (UVB y UVA) sigue penetrando a través de las nubes, las ventanas e incluso se refleja en diversas superficies. Además, existen teorías que sugieren que la RUV es capaz de dañar nuestra piel en dosis sub eritemales, resultando en un impacto acumulativo y silencioso.

 

Fotoprotección en el trabajo: los daños de la UVB y UVA

La radiación UVB es la principal culpable del eritema (enrojecimiento de la piel), sin embargo, puede causar un daño más profundo en nuestro organismo. La radiación UVB tiene una longitud de onda más corta que la UVA, oscilando entre 280 y 320 nm. Penetra en la capa más superficial de la piel (epidermis) y su intensidad varia de la estación del año (es mayor en verano) y la hora de exposición (es mayor en horas centrales del día). Es la principal causante de daño ocular (cataratas), puede afectar el sistema inmune y aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Mientras la radiación UVA abarca una longitud de onda entre 320 y 400 nm, penetra profundamente en la piel, alcanzando la epidermis y la dermis. Esto contribuye al fotoenvejecimiento, la degradación del colágeno, la hiperpigmentación y, en casos graves, puede inducir el desarrollo de cáncer de piel.

 

UVB+ UVA una suma peligrosa

Tanto la radiación UVB como la UVA son factores de riesgo significativos para el desarrollo del cáncer de piel, aunque sus mecanismos de acción difieren:

  • Radiación UVB:
    • Causa daño directo al ADN de las células cutáneas.
    • Es la principal responsable de las quemaduras solares.
    • Se asocia principalmente con carcinomas de células basales y escamosas.
  • Radiación UVA:
    • Genera radicales libres que dañan el ADN indirectamente.
    • Penetra profundamente en la piel, dañando el tejido conectivo.
    • Contribuye tanto al envejecimiento prematuro como al melanoma.

En resumen, la protección solar de amplio espectro es crucial para minimizar el riesgo de cáncer de piel, ya que ambos tipos de radiación UV son perjudiciales.

 

Ocupaciones con mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel

El cáncer de piel no solo depende de la genética o de tomar sol en exceso los fines de semana. Para muchas personas, su trabajo diario es un factor de riesgo. Hay dos tipos de cáncer de piel directamente relacionados con la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (RUV): el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular, ambos considerados enfermedad profesional por la SUSESO. La exposición repetida, sin protección adecuada, convierte ciertos oficios en verdaderos campos de batalla para la piel.

Construcción, agricultura, pesca, minería, transporte y comercio (ferias libres) son los rubros económicos donde los trabajadores están más expuestos a los peligros de la radiación solar. Todos ellos comparten un enemigo común: la exposición prolongada al sol. Toda persona que trabaje al aire libre debe tomar ciertas precauciones básicas para prevenir daño en su piel.

 

Otoño no es excusa: los riesgos siguen

El fotoprotector no es un cosmético, sino un elemento de protección personal ¿Te pondrías a trabajar en una obra sin casco? ¿Entrarías a un laboratorio sin guantes? Entonces, ¿por qué trabajarías bajo el sol sin protección solar?

La fotoprotección en el trabajo es clave: La protección solar debe ser parte de los elementos que usas diariamente para protegerte laboral, especialmente en industrias de alto riesgo. Incluso la ley exige medidas de protección contra la radiación solar y gestión de riesgo de radiación UV; según el Decreto Supremo 594, que aprueba el reglamento sobre condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo, indica en su artículo N°109: “Aquellos empleados que estén expuestos a la radiación solar directa deben contar con medidas de control y gestión de riesgo UV”.

 

¿Qué podemos hacer para protegernos de la RUV?

  • Usa protector solar todos los días, incluso si está nublado o llueve.
  • Prefiere protectores con alta protección UVB y UVA, textura ligera y resistente al sudor.
  • Reaplica cada 2 ó 3 horas, especialmente si estás al aire libre o en contacto con agua o polvo.
  • Complementa con ropa de manga larga, gorros y lentes con filtro UV.

La fotoprotección en el trabajo es un acto de autocuidado y responsabilidad laboral. Es una inversión en salud, en bienestar y en jubilación.

No se trata sólo de evitar una arruga o una mancha. Se trata de evitar algo mucho más grave: un diagnóstico que puede cambiar tu vida para siempre.

Protege tu piel, protege tu futuro.

Encuentra más información sobre salud laboral en nuestro Blog Sunwork.

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