luz ultravioleta como agente desinfectante
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El rol de la luz ultravioleta como poderoso agente desinfectante

La pandemia del COVID-19 fomentó que se desarrollaran de manera veloz nuevas tecnologías para desinfectar los espacios, de modo de evitar los contagios en lugares como el metro, los autobuses, restoranes, hospitales y otros. 

Una de las tecnologías de punta más efectivas en la lucha contra el SARS-CoV-2 fue la de utilizar luz ultravioleta para desinfectar, resultando ser un método revolucionario debido a su eficacia, ser un método limpio, no invasivo y con un costo bajo.

Si bien, países como China, Alemania y Estados Unidos fueron pioneros en el uso de la luz ultravioleta para desinfectar espacios, actualmente, este procedimiento se ha masificado utilizándose en muchos países en los que se ha transformado en una poderosa aliada contra este virus (y otros).

Pero ¿Qué es la luz ultravioleta exactamente? La luz ultravioleta o RUV (radiación ultravioleta) es un tipo de luz invisible al ojo del ser humano que emana del sol, posee una onda corta y es filtrada, en su mayor parte, por la capa de ozono, por lo que, llega en un porcentaje escaso a la tierra. 

Esta luz está compuesta por tres tipos de rayos: UV-A, UV-B y UV-C, siendo estos últimos los que se utilizan en el proceso de desinfección a través del uso de luz ultravioleta. 

Sabemos que los rayos UV-C poseen ondas de luz más cortas y enérgicas, siendo los más peligrosos para la salud humana, sin embargo, no logran traspasar la capa de ozono, por lo que, no revisten un riesgo real. Ahora ¿de qué modo, entonces, se utilizan estos rayos para desinfectar? Existen lámparas que emiten este tipo de radiación de manera artificial y que son las que se usan para esterilizar espacios.

Se ha demostrado empíricamente que la luz ultravioleta de tipo C es eficaz para esterilizar procesos alimenticios, purificar el agua, desinfectar el agua, esterilizar instrumentos médicos y, en definitiva, desinfectar todo tipo de superficies, sin resultar peligrosa para el ser humano en la medida que no nos expongamos directamente a este tipo de luz.

¿Qué hacen las lámparas UV?

Qué hacen las lámparas UV

Sabemos que las lámparas UVC están a la vanguardia en procesos de desinfección de espacios y que, para una utilización segura de estas existen protocolos estrictos. Frente a esto y en el contexto de la pandemia por COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desaconsejado el uso de las lámparas de este tipo para desinfectar las manos o cualquier parte de la piel, al igual que la casa. Esto se debe a la peligrosidad que reviste utilizar esta tecnología, por lo que, solo debe ser realizada por expertos, estableciendo normas rigurosas de seguridad para ello. A nivel personal y en el hogar, se sigue recomendando el uso de cloro y alcohol de 70°, pues también han demostrado ser eficientes en la lucha contra el SARS-CoV-2.

Antes de profundizar en el protocolo para usar la luz ultravioleta para desinfectar, es importante distinguir entre dos conceptos: la sanitización y la desinfección, propiamente tal.

Por una parte, la sanitización es un proceso de limpieza en el que se utilizan agentes químicos que tienen como objetivo reducir la cantidad de microorganismos a un nivel seguro. Esto quiere decir que no mata bacterias ni virus, sino que, reduce su presencia a un nivel seguro debilitándolos. 

Por otra parte, la desinfección es un proceso físico o químico que consigue eliminar los microorganismos como hongos, bacterias y virus. Es decir, a diferencia de la sanitización, en el caso de la desinfección, sí se extermina a los microorganismos patógenos. La desinfección a través del uso de luz ultravioleta corresponde a este tipo de procedimiento.

La desinfección mediante luz UVC es un proceso físico, como se vio antes, que utiliza la radiación UV-C con efecto germicida, utilizando una longitud de onda de 254nm, ya que, esta longitud logra destruir la composición del ARN/ADN de los microorganismos y evita su reproducción.

Existen protocolos para usar la luz ultravioleta para desinfectar, y algunas normas que los componen son:

  • Este procedimiento solo debe ser realizado por expertos debido a su peligrosidad. 
  • Existe una distancia determinada en  la que debe ubicarse el objeto a irradiarse.
  • Se debe utilizar cierta potencia de la radiación.
  • Establecer la presencia de objetos que absorben la luz ultravioleta.
  • Delimitar zonas con sombras en las que la luz UVC no llega directamente.

En definitiva, la luz ultravioleta para desinfectar es un método limpio, no invasivo y con un costo bajo y es seguro cuando lo realizan expertos.

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