Qué efectos tienen los rayos UVB en la salu
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¿Qué efectos tienen los “rayos” UVB en la salud?

La radiación ultravioleta (RUV) emitida por el sol, está compuesta por fotones que tienen distintas longitudes de onda y por lo tanto distintos niveles de energía. Para una mejor comprensión de todo tipo de público en el siguiente texto esta radiación (RUV) la nombraremos como “Rayos UV”.

La radiación ultravioleta (RUV) es necesaria para que nuestro organismo funcione adecuadamente, por ejemplo, nuestro cuerpo absorbe y sintetiza la vitamina D del sol. Además, reduce la presión sanguínea y fortalece el sistema inmunológico de modo de que responda ágilmente a las distintas amenazas del medio. Sin embargo, y pese a los beneficios que conlleva la exposición a los rayos UV, debido al debilitamiento de la capa de ozono, actualmente nos exponemos a índices de radiación debido al adelgazamiento de la capa de ozono en las últimas décadas, la intensidad de la radiación a la que nos exponemos es mayor.

La RUV (radiación ultravioleta) se compone de tres tipos de fotones: los UVA, UVB y UVC, que se diferencian entre sí por la longitud de onda que los caracteriza. De los tres, los más peligrosos son los últimos, pero no revisten un riesgo para el ser humano debido a que son filtrados en las capas superiores de la atmósfera antes de que lleguen a la Tierra. Sin embargo, los rayos UVA y UVB, pese a que son filtrados por la capa de ozono, pueden producir daño a la salud como efectos agudos y efectos crónicos.

Exponernos al sol sin protección por períodos de tiempo prolongados en horarios en que el índice de radiación es alto, puede desencadenar envejecimiento prematuro, hiperpigmentación, deshidratación, cáncer de piel, al sistema inmunológico y a los ojos, quemaduras.

La exposición a los rayos UV, ya sea provenientes directamente del sol o bien, de fuentes artificiales como lámparas y camas de bronceado, según el Instituto Nacional de Cáncer, aumenta el riesgo de contraer cáncer de piel, siendo el melanoma el tipo de cáncer de piel más mortal. Se ha descubierto que este tipo de cáncer está relacionado con las quemaduras de sol severas, especialmente a una edad temprana.

¿Qué daños pueden ocasionar los rayos UV?

Qué daños pueden ocasionar los rayos UV

De los tres tipos de rayos, los rayos UVB representan un riesgo mayor para la salud.

Solo un 5% de la radiación ultravioleta que llega a la Tierra, pertenecen al tipo B (el otro 95% son UVA). Gran parte de ellos son filtrados por la capa de ozono y las nubes, pero, de igual modo, la cantidad de rayos UVB que llega a nosotros, es suficientemente peligrosa. 

Por un lado, los rayos UVB poseen una longitud de onda entre 280 y 320 nanómetros,  y por otro lado, este tipo de radiación es la única capaz de estimular la vitamina D en el organismo, la que luego para ser utilizada, se transforma metabólicamente en 1,25-dihidroxicolecalciferol, hormona activa encarga de aumentar la concentración de calcio y fósforo en la sangre, preservar la masa ósea y regular el sistema inmunitario, entre otras acciones. 

El daño que ocasionan los rayos UVB es un daño que se da de manera acumulativa, a causa de la exposición a la radiación solar (RUV) constante y sin protección. Esto quiere decir que los efectos de exponerse al sol sin usar protección, no necesariamente presentan síntomas de manera inmediata, sino que pueden aparecer con el transcurrir del tiempo. En otras palabras, el daño provocado por esta radiación se va sumando, por lo que, pueden pasar años antes de observar sus efectos. 

El daño producido por los rayos UVB es acumulativo a través de la vida. El ADN de las células de la piel se ve expuesto a esta radiación.

A causa de esta acumulación, se generan degeneraciones que provocan mutaciones celulares y que promueven el desarrollo de un cáncer. Es decir, si una persona no se protegió de la RUV en la infancia, es posible que en la edad adulta pueda desarrollar algún tipo de enfermedad en la piel, los ojos y el sistema inmunológico. Lamentablemente, el daño provocado al exponerse al sol sin usar algún tipo de protección, además de ser acumulativo, es irreversible. Por ello, es fundamental la prevención de este tipo de daño en edades tempranas, utilizando distintas medidas de protección, entre ellas, el uso de un fotoprotector de amplio espectro.

Algunas de las enfermedades que provoca el exponerse a los rayos UVB sin protección solar son los eritemas solares (que son las quemaduras más frecuentes, pero no menos peligrosas), cataratas, pterigión, carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y, finalmente, melanoma, poseyendo este tipo de cáncer una tasa de mortalidad altísima. 

Además, los UV-B actúan como agentes inmunodepresores locales, es decir, reducen la efectividad del sistema inmunológico, exponiendo el cuerpo a infecciones. 

Por lo anterior, es indispensable protegerse de los rayos UVB evitando la exposición al sol en horarios en el índice de radiación es alto, de tener que hacerlo, aplicando siempre fotoprotector solar y evitando las camas y lámparas solares.

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